fbpx
Cómo funcionan las sincronizaciones

Qué son y cómo funcionan las sincronizaciones

Se dice sincronización o inclusión cuando una música preexistente es utilizada en escenas de producciones audiovisuales, como películas de cine, series, videojuegos y publicidades, lo que puede ser una fuente de ingreso adicional y una excelente herramienta de marketing para tu proyecto.

→ ¿Quiénes seleccionan la música?

Supervisores musicales: Son los responsables de musicalizar las escenas en los filmes o series. A partir de un presupuesto asignado y la idea del director, buscan música y deciden cuál puede acompañar mejor una escena. Luego, negocian las condiciones y generan los acuerdos.

Directores: Los directores de cine muchas veces son los que se enamoran de una canción o una banda y deciden incluirla en sus trabajos.

Agencias de publicidad: Las agencias trabajan directamente con marcas y junto con el cliente eligen la música para sus publicidades.

Productoras audiovisuales: Son quienes producen el audiovisual. Muchas veces son ellos quienes participan en la búsqueda de música y la negociación de los derechos.

Desarrolladores de software: Los videojuegos son cada vez más populares y sus desarrolladores buscan generar mayor realismo e impacto, incluyendo cada vez más música original.

Librerías musicales: Hay empresas dedicadas a construir catálogos musicales, que luego ofrecen a agencias de publicidad, productoras y supervisores musicales. Normalmente estas librerías no exigen exclusividad para trabajar y proponen un acuerdo de entre el 50 % y el 70 % del negocio para el titular.

→ ¿Quiénes negocian y autorizan la inclusión de la música?

Los autores o su editor musical deben autorizar expresamente el uso de la obra y negociar las condiciones. Esta gestión también puede ser iniciada en la sociedad de gestión colectiva de derechos de autor, lo que es obligatorio en algunos países. El autor puede denegar el derecho a sincronizar la obra si considera que no es conveniente para su imagen o su discurso, o si simplemente no le interesa la oferta económica.

→ ¿Cómo participa el fonograma en esto?

Si en la sincronización se utiliza la música grabada de un fonograma, además de los derechos de autor se debe pedir autorización al titular de los derechos del fonograma, por lo general, un sello discográfico. El fonograma puede ser utilizado solo si la obra fue autorizada por el autor.

Anotaciones

En una sincronización, normalmente se cobra el mismo valor por los derechos de autor y los derechos del fonograma.

→ ¿Cómo se define el precio?

Las tarifas son totalmente negociables y no existe un estándar de cómo cotizar estos derechos, aunque para esto se toman en cuenta algunas variantes:

– El territorio (no es lo mismo un país determinado que todo el mundo).
– Los medios por donde se difunde la obra (radio, TV, cine, web, circuitos cerrados).
– Plazo de uso (30 días, seis meses, un año, a perpetuidad…).
– Porción en segundos que se utilizará de la obra.
– Cantidad de spots (historias diferentes de la misma pieza).
– Cliente final (no es lo mismo una producción documental independiente que licenciar una marca comercial multinacional).
– Si se hará una versión de la composición o se utilizará un fonograma.
– Si se usará una porción instrumental o incluirá voces.

Anotaciones

Si una canción se vuelve famosa, su valor aumenta dramáticamente.

La publicidad comercial paga más que el cine.

En el cine, el presupuesto es mayor para escenas relevantes y créditos finales.

Las series de Internet pagan poco, pero las plataformas como Netflix se están convirtiendo en grandes difusores de música nueva.

Ceder gratuitamente la obra para proyectos como documentales o cine independiente puede ser un buen negocio por la difusión y la asociación de la marca.

Aunque no es necesario contar con un editor para la licencia de sincronización, las editoriales musicales por lo general tienen una cartera de clientes a quienes ofrecer su catálogo frecuentemente.

Si compones música a pedido para una película o serie, conservas los derechos de autor.

Una vez que la música está sincronizada, puedes reclamar los derechos de comunicación pública a través de la sociedad de gestión colectiva o tu editorial musical.

Cuando grabes un disco, siempre guarda una versión instrumental de las canciones, ya que eso te abrirá más posibilidades de vender sincronizaciones.

Puedes firmar acuerdos de licenciamiento no exclusivo para sincronizaciones con diferentes empresas, sin necesidad de firmar un contrato editorial por administración con ellas.

Si te gustó, comparte...
Email this to someone
email
Share on Facebook
Facebook
Pin on Pinterest
Pinterest
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *